«Sé diferente»…

Al final voy a tener que replantearme varias cosas cuando suba “una entrada”. La primera especificar que “mi entrada” es para “cortos”, ahí intentaré medir mis palabras, deletrearlas si es necesario y matarme con una buena explicación donde no deje espacio a la duda. En otra pondré que es para personas “normales”, en ellas expondré algo de ironía y palabras tan fáciles de entender que caerán por su propio peso. Habrá entradas para “inteligentes”, buscaré en google fórmulas de física y química para que no me entiendan, seguro que pensarán que soy la hostia.
Cada día que pasa tengo mas claro que soy un “pardillo” al creer en todo lo que leo. En pensar que de verdad hay personas diferentes, no digo que no las haya, pero pensaba que habría más.
Tengo que reconocer que sabiendo la respuesta, no la doy. Y eso en cierta manera va en mi contra, pero como dijo el escorpión, va en mi naturaleza, es superior a mi.
Hoy es ocho de Marzo, día de la “mujer trabajadora”, y este en concreto, el del 2018 con mas razón, debido a las desigualdades salariales entre hombres y mujeres, y más, y más injusticias entre ambos géneros. ¿Alguien que me haya leído una sola vez cree que mi inteligencia no me alcanzaría para subir una entrada donde todo fueran parabienes para la mujer trabajadora? ¿Creéis que no sería capaz de buscar una preciosa foto de las primeras mujeres que se manifestaron por la igualdad?
Obtendría cientos de “me gusta” entre mis miles de seguidores, los comentarios a esa entrada serían agradables, afectuosos, atentos, agradecidos. Pero yo no así, soy escorpión. No me gusta lo fácil. El “quedar bien por quedar”. Yo no estoy aquí para que me lean lo que quieren leer. Escuchar de mis labios lo que esperan. Quien me conoce tan solo un poco no necesita leerme o escuchar estas cosas. Ya las da por sentadas, no ha debate. No necesito que nadie me coma la polla siendo demagogo, ya tengo a mi pareja que lo hace de lujo sin tener que escribir estas cosas.
¿Pero donde se encuentra esa línea del que escribe tales cosas? ¿Donde está el límite de poder decir lo que uno piensa y siente? ¿Por que si discrepo algo en concreto de ciertas feministas se me tacha de machista? ¿Por que soy un mal padre si antepongo mi felicidad a la de mi hijo? ¿Acaso mi hijo y yo no somos dos personas diferentes? Donde la felicidad de ambos radica en uno mismo y no en la del otro. ¿Por que no diferenciamos? ¿Por que decimos distanciarnos del rebaño y permanecemos en él? ¿Por que nadie al leer la palabra “machista” o “mal padre” no se adentra en la conversación y comprueba si son merecidas esas letras?
¿Dónde está la libertad de todos al expresarnos con respeto y educación? ¿Es incompatible ser buena persona y que sea de un “soso” que espanta?
¿Todo el mundo es bueno? ¿Todos escriben de la hostia? ¿Todos son guapos, inteligentes, graciosos, simpáticos, respetuosos, agradables, altos, rubios, ojos azules…?
Porqué no leo a un escritos decir que la obra de otro le ha parecido mala. Porqué no leo a un partido político decir que la propuesta de otro partido diferente es buena. Porqué no leo que Ana es fea, que Ramón es bajo, que Antonio está gordo, que Rosa no sabe explicarse…¿acaso es insultar lo evidente?
De qué sirve estar rodeado de personas y sentirte solo. Cinco mil “amigos” Facebook, veinte mil seguidores en Twitter ¿para qué? Para leerles lo que queremos, para escuchar lo que nos hace agradar. Coger un folio y escribir el nombre de las personas que os comentan durante un mes. Plasmar su comentarios. Siempre serán los mismos, siempre será igual, nada cambia. Es igual que te pases por sus cuentas en la redes sociales, nunca te sorprenden.